Al lado del Castillo de Pulsano es inmediatamente reconocible la torre del reloj cívica del pueblo, que se eleva sobre la antigua garita de la puerta principal que formaba parte de las antiguas murallas urbanas. Las piezas mecánicas del reloj y la campana fueron encargadas por el entonces alcalde Felice Laterza a la famosa fábrica milanesa Cesare Fontana, mientras que el cuadrante de mármol blanco con números romanos fue realizado en Nápoles. El 29 de junio de 1882 el reloj comenzó a funcionar y desde entonces se recarga periódicamente a mano.